En Chile se diagnostican alrededor de 1546 casos nuevos por año, ocupando el 11vo lugar en frecuencia de los tipos tumorales, aunque su prevalencia ha ido aumentando los últimos años. Con respecto a Sudamérica, Chile ocupa el puesto 6 en cuanto a incidencia de cáncer de vejiga, solo por debajo de países como Uruguay, Guayana Francesa, Cuba, Argentina y Brasil.
Ante la presencia de signos o síntomas de la enfermedad, y al existir la sospecha, el medico realizará un interrogatorio de su historial médico y la presencia de factores de riesgo. Se realizará un examen físico, en el que si se detecta algo anormal es posible que su médico realice exámenes complementarios y solicite la evaluación de un especialista.12
Los sitios más frecuentes donde este tumor presenta metástasis son los ganglios linfáticos cercanos a la vejiga o ganglios linfáticos más distantes (particularmente en la región del retroperitoneo ubicado en la parte posterior del cuerpo cercana a la columna vertebral), pulmón y, con menor frecuencia, hueso, hígado y otras localizaciones1. Cuando la enfermedad presenta metástasis el tratamiento se basa en el uso de medicación, generalmente por vía endovenosa.
Inicialmente estas drogas se utilizaban en etapas avanzadas de la enfermedad, cuando los pacientes progresaban a un tratamiento inicial con quimioterapia. Cada vez más, estas drogas solas o en combinación son utilizadas en etapas más tempranas de la enfermedad demostrando un beneficio significativo a favor de los pacientes15. Los pacientes con cáncer de vejiga frecuentemente ven reducida su calidad de vida por la aparición de síntomas como dolor, hematuria (orina con sangre) o molestias al orinar. La posibilidad de realizar tratamientos apropiados contra la enfermedad permite mejorar la calidad de vida ayudando a continuar con una vida normal16. Gracias a estas terapias los pacientes con cáncer de vejiga avanzado pueden acceder a nuevos y mejores tratamientos que permiten un mayor control de la enfermedad, y mayor y mejor supervivencia.
Fundación Vi-Da es una institución sin fines de lucro de San Fernando que busca perpetuar la memoria de Nidia Viviana Fernández Sarpi, a quien a corta edad se le presentó un cáncer avanzado, pero a pesar de todo lo que la medicina le pudo ofrecer, de sus intensos y constantes tratamientos, la enfermedad le arrebató la vida a los 19 años de edad.