“El diagnóstico de Cáncer no es solo algo físico y del paciente, se enferma también la familia”
Con la llegada del cáncer mi vida cambio totalmente en todas las áreas, física, social, económica y emocional ya que la experiencia de ser paciente oncológico no se compara con ninguna otra…es un desafío…una lucha constante…una esperanza…un llorar y un alegrarse con cada ciclo terminado.
El tener cáncer me mostro el verdadero significado de la vida, de gozar, amar, dar, recibir y vivir un día a la vez.
Lo más difícil ha sido vencer el miedo a perder la batalla, pero a través de la gestión realizada por Nicol Terapeuta ocupacional del Hospital de Frutillar llegué a la Fundación Vi-Da y me considero muy afortunada al poder contar con el apoyo de la Sra. Romina, psicóloga; ya que con ella he podido aclarar dudas, asumir mis miedos y fundamentalmente me he sentido acompañada en esta batalla por la vida.
Pienso que la existencia de instituciones como esta es fundamental, ya que el diagnóstico de Cáncer no es solo algo físico y del paciente, se enferma también la familia…y el apoyo emocional es un «fármaco» que debe estar presente.
